Una vez inmersos en el
Acogimiento, queríamos acercaros algunas cosas más sobre los tres pilares que,
a nuestro modo de ver, conforman las relaciones y el fluir de la experiencia
del Acogimiento: los y las menores, las familias biológicas y las familias acogedoras.
Aunque luego existe todo
un entramado de instituciones, asociaciones, técnicos profesionalizados o
personas que hacen que todo esto sea posible.
Esta entrada tiene un
doble objetivo; por un lado nos gustaría aclarar algunas dudas que diferentes
personas nos han planteado y, por otro, intentar desterrar algunos prejuicios
que a veces se tienen sobre las familias biológicas.
¿Empezamos?
1. LOS Y LAS MENORES
El programa de
acogimiento familiar está destinado a menores entre los 0 y los 17 años que,
por alguna circunstancia, han sido separados de sus familias biológicas.
El objetivo es que estos
menores no pasen demasiado tiempo institucionalizados en un centro sino que
puedan vivir en un ambiente más familiar, con todas las ventajas que esto
supone para su desarrollo como persona.
En este momento no
entraremos a valorar las ventajas o inconvenientes de los centros o las
familias, porque el debate puede dar para mucho pero, personalmente, creemos
que cualquier menor merece la oportunidad de vivir la experiencia de convivir
en una familia.
2. LAS FAMILIAS DE
ACOGIDA
En un primer momento se
intenta que el menor sea acogido por algún miembro de la propia familia
(siempre que sea posible y que la razón de la separación del menor no lo
desaconseje).
En el caso de que este
acogimiento por parte de abuelos, tíos u otras personas cercanas a la familia
no fuera posible es cuando se busca una familia ajena.
Eso sí, desde nuestra
perspectiva creemos que hay que tener claro ciertas cosas:
- La decisión de ser familias acogedoras debe de
tomarse de manera conjunta por todos los miembros de la familia, y debe
hacerse de manera consensuada y responsable.
- Hay que tener muy claro que no es lo mismo el
acogimiento que la adopción.
- Personalmente, con esta experiencia no buscábamos
satisfacer el deseo de paternidad o maternidad, sino ayudar a un niño o
una niña durante un tiempo de su vida.
- Comprender que se afrontarán problemas, que no
siempre será fácil.
- Entender que para el niño o niña, su familia
biológica es fundamental y que este vínculo es grandísimo, por lo que hay
que estar dispuesto a no juzgar.
- Aceptar al niño o niña acogido en su globalidad:
con su historia, sus costumbres, su familia biológica y su forma de ser.
En esto último se incide
mucho en el curso de formación para familias acogedoras. El menor o la menor,
como todos nosotros, vienen con su propia "mochila" llena de
experiencias, sentimientos, emociones y vivencias que les hacen ser,
y comportarse, de una determinada manera.
Aprender a respetar
esto, trabajar con ello y ayudar al menor o la menor a ser él o ella mismo, es
fundamental para su desarrollo como persona.
3. LAS FAMILIAS
BIOLÓGICAS
Por mucho que te cuenten
en el curso de formación la importancia del vínculo entre el niño o niña en
acogimiento y su familia biológica, especialmente con la figura materna, no
eres consciente de ello hasta que no lo compruebas por ti mismo.
Es fácil caer en la estigmatización de estas familias, creer que son todas de una determinada manera, pero la
realidad, y más aún en el momento económico que vivimos, demuestra que
cualquier persona sin una red de apoyo familiar sólida, en un momento
económicamente nefasto puede verse en la situación de no poder hacerse
cargo de sus hijos o hijas.
La familia biológica es
parte imprescindible del niño o la niña, sobre todo en el caso de que el
objetivo sea el retorno a la propia familia; por ello, cuidar las relaciones o
reforzarlas mientras el menor está en nuestra casa, para nosotros ha sido
fundamental.
Desde el primer momento,
en nuestro caso y por una situación concreta, la relación con la
familia biológica ha sido buena, nos hemos conocido y hablamos de manera
habitual cuando "La pequeña" tiene visitas.
¿Y qué son la visitas?
Pues son los ratos que "La pequeña" está con su madre durante la
semana... pero este tema nos queda pendiente porque es bastante importante como
para dedicarle sólo un par de párrafos.
Muy importante la reflexión de que no sustituis a la familia biológica, porque esa sigue ahí. Mantener ese equilibrio no debe de ser fácil, ¿no?
ResponderEliminarCon cada entrada que escribís, me reafirmo más en que sois unos valientes, y que me alegro muchísimo :)
Pues si, Almu, a veces no es fácil. Sobre todo es muy difícil aceptar algunas situaciones y no juzgarlas... teniendo en cuenta que somos personas, y por tanto subjetivos... es complicado
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