miércoles, 20 de noviembre de 2013

DERECHO A UNA FAMILIA



CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO Y LA NIÑA
El 20 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Universal de la Infancia y el aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Ratificada por 192 países, la Convención sobre los Derechos del Niño (http://www2.ohchr.org/spanish/law/crc.htmsigue siendo un documento insuficientemente conocido y los derechos que recoge aún distan mucho de convertirse en realidad en numerosos rincones del planeta.
Días como el 20 de noviembre sirven para recordar que los derechos de la infancia están ratificados pero no garantizados.

DERECHO A UNA FAMILIA

Dado el tema del blog, queríamos centrarnos en el derecho de los niños y las niñas a vivir en familia; derecho que no aparece recogido como tal, pero que sí se expresa a través de varios artículos.
El derecho a una familia cobra especial atención en aquellos niños, niñas o adolescentes que, por algún motivo, han sido separados de sus familias biológicas y se encuentran en el sistema de protección.
Actualmente el procedimiento, en la mayoría de los casos (aunque parece que va cambiando poco a poco) es que, cuando un menor se encuentra en una situación de desprotección y es separado de su familia biológica, pasa a un centro u hogar tutelado por la administración.
Y decimos que está cambiando porque, ante la insistencia y el trabajo de organizaciones como Cruz Roja, de sus técnicos del Programa de Acogimiento familiar así como de Asociaciones de Familias de acogida, se están empezando a ver casos en los que los menores no pasan por un centro, sino que son llevados directamente a una familia de acogida.

Pensar por un momento en vuestros hijos o hijas. O en vosotros mismos cuando erais pequeños. Imaginar que, un día, vuestra familia no puede cuidaros, no existen las redes familiares de apoyo suficientes para manteros en la familia biológica o la situación es tan grave que la medida es el alejamiento inmediato de la misma.
¿Cuál sería vuestra opción? ¿Qué os haría la vida más fácil? ¿Institución o familia?

HOGARES FRENTE A CENTROS. FAMILIAS FRENTE A INSTITUCIONES. 
Nosotros lo tenemos claro: siempre que se pueda… familia.
Cuando comenzamos con el acogimiento de la pequeña, fuimos varias veces al hogar en el que estaba. Un sitio pequeño (no un gran centro) dependiente de una comunidad religiosa con dos educadores contratados.
Nosotros sabemos que allí la pequeña estaba perfectamente atendida, era querida (y mucho) tanto por los trabajadores como por los otros niños y niñas y esa etapa la sirvió para adquirir muchas de las habilidades y hábitos que ahora tiene. Pero no es natural para una niña de tres años pasar once meses en una institución. Por muy bien que te cuiden, por muy bien que te atiendan.
Lo que se aprende en las familias va más allá. Supone adquirir e interiorizar comportamientos y hábitos familiares, asimilar patrones normalizados de convivencia, pertenecer  una comunidad (vecinos, familia extensa, amigos).
Como dice Paloma Fernández, presidenta de ASEAF, “El ser humano está hecho de una materia que necesita el beso de buenas noches, el abrazo de la familia... Por mucho que quieran ponerle ganas y cariño, los trabajadores de los centros no pueden darles eso a los niños. Los menores necesitan además el sentimiento de pertenencia a una familia para formarse como personas”.
Y qué cierto nos parece.


En el Plan de Infancia y Adolescencia que se aprobó en nuestro país el pasado 3 de abril, se recogen varios artículos y medidas para preservar este derecho a la familia:
  • Atender a las necesidades especiales de los niños y niñas en desamparo, priorizando siempre su integración en un núcleo familiar y la atención a sus necesidades sanitarias, educativas, etcétera. En este sentido, se va a priorizar el acogimiento familiar sobre el residencial.
  • Unificar los criterios de selección de las familias acogedoras.
  •  Crear redes de apoyo, tanto para la familia biológica que no puede mantener al niño o niña, como a la que lo acoge.
  • Pretender que ningún menor de tres años en situación de desamparo tenga que pasar por un centro residencial, sino que se integre en una familia. Para ello, se emplearán las "familias de urgencia", que darán un acogimiento profesionalizado en los casos en que sea necesario.
  • Crear la figura de la "guarda con fines de adopción", que permitirá, por ejemplo, que un bebé dado en adopción nada más nacer por su madre biológica pase directamente a vivir con una familia, aunque la adopción definitiva la decida un juez. 


Sabemos que esto de los Planes muchas veces (a menudo, demasiadas) no son textos de “acción” sino un conjunto de “buenas intenciones” por parte de las administraciones de cara a la galería, pero también es cierto que, de ponerse en marcha y cumplirse, este Plan propone medidas muy interesantes de cara a los menores.

El derecho a una familia se materializa en los menores protegidos por la administración (o debería ser así) en la posibilidad de vivir en una familia de acogida sin pasar por un centro hasta que su situación pueda resolverse.

Actualmente, de los 35.000 niños y adolescentes que las Administraciones tienen bajo su guarda o tutela, alrededor de 15.000 viven en instituciones.

¿Dónde está el derecho a una familia de estos menores? ¿Quién vela por cumplirlos cuando se supone que es la Administración quien debería hacerlo?


Si es que... hasta Pocoyó lo tiene claro! 




jueves, 8 de agosto de 2013

HERMANOS DE SANGRE... DONACIÓN DE MÉDULA ÓSEA

Bueno, esta entrada no tiene mucho que ver con la temática propia del blog... pero aquí vamos ya que, al fin y al cabo es otra forma de ayudar... sea a quien sea.

Hace poco tiempo, a través del facebook de una amiga, nos enteramos del caso de Mateo, un pequeño de dos meses que necesita un trasplante de médula urgentemente ya que hace poco le diagnosticaron leucemia (http://medulaparamateo.com/)

En este caso es Mateo, pero existen muchas personas que probablemente también lo necesiten (en nuestro país cada año 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia). Y un caso así puede visibilizar una forma de ayuda que no cuesta nada, que supone muy poco y que puede ayudar a salvar vidas.

Personalmente no conocíamos que se pudiera ser donante de médula tan fácilmente (ahora explicaremos como) y, al igual que todo, tener la información puede ayudar a que alguien más se anime... ¿Comenzamos?

Lo primero, hay que informarse bien. Y esa información existe "a patadas" en internet. Lo mejor es echar un vistazo a la web de la "Fundación Josep Carreras" (http://www.fcarreras.org/es/) Aquí podéis ver vídeos, documentos y testimonios de gente, tanto donante como receptora.


PROCESO PARA SER DONANTE
  1. Tener entre 18 y 55 años, no haber padecido enfermedades graves o transmisibles y estar interesado en ser incluido en el Registro de Donantes de Médula Ósea.
  2. Informarte sobre la donación y aclarar posibles dudas.
  3. Facilitar tus datos básicos mediante un documento que te facilitan.
  4. Consentir que te saquen un poquito de sangre para estudiar sus características de histeriocompatibilidad y que una pequeña muestra la guarden en el laboratorio para poder ampliar el estudio en el caso de aparecer un paciente compatible.
  5. Firmar la hoja de autorización de inscripción en el registro.

¿CÓMO LO HEMOS HECHO NOSOTROS?
Primero nos informamos en internet y llamamos al Hospital General para saber si el análisis de sangre se puede hacer aquí, ya que ponía que el centro de referencia en Castilla y León era el de Salamanca.

En Segovia, puedes acercarte a Hospital, de martes a viernes de 10-14h. Hay que ir directamente a la sección de extracción de sangre de donantes (en la planta baja de la entrada de consultas, sala nº 28).

Allí, te dan el papel de registro y el consentimiento informado (puedes leerlo aquí http://www.fcarreras.org/es/-c%C3%B3mo-hacerse-donante-de-m%C3%A9dula-%C3%B3sea-_45794)

Cuando lo firmas, te hacen una pequeña extracción de sangre y te comunican que la enviarán a Salamanca para su análisis.

¡Ya está! ¿Fácil, verdad?

A partir de este momento pasas a formar parte de la red mundial de donantes voluntarios de progenitores hematopoyéticos (así lo llaman) y quedas a la espera de que un paciente precise la donación.

Si ello llega a ocurrir, y sigues estando conforme en realizar la donación, solicitarán una nueva extracción de sangre para realizar el estudio de compatibilidad en el centro donde se realizará el trasplante y para analizar si tienes o has tenido alguna enfermedad infecto-contagiosa.

En el caso de que alguien necesitara de una donación por tu parte, que estés de acuerdo y que seas totalmente compatible con el paciente, te informarán sobre el tipo de donación que la persona necesita (hay dos tipos, “donación de médula ósea” y donación de sangre peroférica”).

También puedes informarte de estos procesos descargando el documento “consentimiento informado” desde éste enlace: http://www.fcarreras.org/es/-c%C3%B3mo-hacerse-donante-de-m%C3%A9dula-%C3%B3sea-_45794



Así de fácil… ¿Alguien más se anima? 



martes, 30 de julio de 2013

LLEGÓ EL VERANO... QUÉ HACER CON LOS NIÑOS

Llegó el verano (bueno, ahora ya sólo queda la mitad, pero en el camino estamos) y, con él, las vacaciones escolares; momento en el que se presenta la gran dificultad de muchas familias: “Y mientras trabajamos, ¿Con quién dejamos a los niños?”.

Bueno, pues la solución no es nada fácil… el problema de la conciliación laboral y familiar en nuestro país, se muestra en auge en esta época del año.

Si los niños o niñas son menores de tres años, la opción guardería es una buena opción, porque la mayoría abre en verano y el ritmo es prácticamente el mismo que el resto del año. Además muchas tienen programas específicos para los meses de julio y agosto (hay que contar con pasta mediante, claro…)

El problema es con niños o niñas mayores de tres años y hasta los 12- 13 años que ya pueden (o podrían) quedarse solos en casa u organizar su tiempo de manera más independiente (siempre bajo supervisión y ayuda).

Nuestra pequeña tiene 4 años. Edad mala, muy mala para buscar alternativas en verano. No es pequeña como para una guardería, pero tampoco es mayor como para encontrar suficientes actividades entre las que poder elegir (la mayor parte de campamentos que hemos mirado son a partir de los 6 años).

Entonces, ¿Qué hacer? Suponemos que, en ciudades más o menos grandes, las opciones serán más variadas, pero en la nuestra no ha sido nada fácil encontrar actividades adecuadas para una niña de cuatro años, teniendo en cuenta que buscábamos un sitio donde pudiera quedarse a comer (si trabajas de 8-15:30h, un horario de campamento de 9-14h no resuelve nada de nada).

¿Qué opciones teníamos?
La opción A es pensar en la familia próxima, normalmente los abuelos. Una opción más económica que las opciones B, los campamentos de verano.

El caso es que a nuestra edad, nuestros padres o madres (que rondan entre los 50-60 años) tienen también vida laboral, es decir, trabajan en el mismo horario que nosotros; por lo que esta opción queda descartada.

Otra opción dentro de la A sería recurrir a algún familiar que se encuentre en paro (nada raro en estos momentos) pero aquí se presenta el hecho de que, si el niño o la niña se quedan con él o ella todo el verano, el tiempo de búsqueda activa de empleo se reducirá considerablemente.

La opción “familiares” también tiene sus desventajas ya que, desde nuestro punto de vista, en un campamento de verano, los niños y niñas pueden adquirir habilidades muy positivas para su desarrollo tanto social como emocional y cognitivo que, pasando todo el verano con adultos, no desarrollaría de la misma manera.

Opción B. Buscar actividades que pueda hacer la pequeña durante la mañana. Y aquí viene otro caos…
Centrándonos en los campamentos, podríamos decir que existen dos tipos según su temporalidad:
  •  Los campamentos (o colonias de verano, término ya casi en desuso), como tal entendidos, en los que los niños o niñas pasan 10-15 días fuera de sus casas, pernoctando en tiendas de campaña, albergues o similar.
  •  Campamentos urbanos: se desarrollan durante la mañana, la tarde o ambas, pero los niños y niñas duermen en casa.

Nuestra opción, por las circunstancias de la pequeña, fueron los campamentos urbanos. Aunque con 4/5 años existe la posibilidad de los campamentos de “iniciación”, donde los pequeños pasan 4-5 días con pernoctaciones en un lugar cercano (incluso dentro de la misma ciudad), nosotros no la elegimos por las características personales de la niña (en 10 meses ha pasado del hogar familiar a un hogar de menores, luego a nuestra casa y ahora anda a medias entre la nuestra y la de su madre)

La opción de los campamentos de iniciación está bastante bien para:
  • Adquirir hábitos de autonomía fuera del hogar familiar.
  • Convivir con otros niños y niñas de una manera más intensa que en los campamentos urbanos.
  •  Empezar a pasar tiempo fuera de casa de una manera progresiva en niños o niñas que no hayan salido fuera de casa sin los progenitores principales.

Bien, ya tenemos la opción elegida: Campamentos Urbanos. Ahora “sólo” queda encontrar la mejor opción. Y aquí no sólo nos vale el horario, en el que ya descartamos algunas opciones, sino que hay que buscar más allá.

El tiempo que pasan los niños y niñas en los campamentos no debe pretender sólo ocupar el tiempo libre sino que tiene que cumplir ciertas características.

Quizás sea “deformación profesional”, pero creemos que el uso del tiempo libre es muy importante en el desarrollo de los menores y que, unas buenas pautas adquiridas desde pequeños, ayudarán a la persona a definir qué tipo de ocio quiere tener cuando sea adulto.

¿Y cuál es la mejor opción? Pues nunca habrá una perfecta, porque no existe, pero sí podemos aproximarnos teniendo en cuenta una serie de características: equipo de monitores y monitoras, actividades, organización, filosofía…

Lo importante: no quedarnos con la primera opción que veamos y "dar la lata" para hacer tooodas las preguntas que nos puedan ayudar a decidirnos.

¡A pasarlo bien!

miércoles, 10 de julio de 2013

TIPOS DE ACOGIMIENTO FAMILIAR... PORQUE NO TODOS SON IGUALES



Después de un tiempo de "parcial abandono bloguero" volvemos a la carga con una entrada sobre los tipos de Acogimiento Familiar que existen (al menos en Castilla y León).

Al igual que es importante saber que cualquier persona puede ser madre/ padre/ familia de acogida, ya que no hay unos requisitos cerrados; es importante conocer que existen diferentes tipos de acogimientos y que estos variarán dependiendo de la situación y necesidades del menor.

Conocer los tipos de acogimiento puede servir para que haya personas que puedan plantearse formar parte de esta experiencia, ya que cuando realizas la entrevista en Cruz Roja, tú decides qué tipos de acogimiento estarías dispuesto a realizar.


La clasificación  se establece atendiendo a diferentes criterios:

POR LA FINALIDAD DEL ACOGIMIENTO
  • Acogimiento Familiar Simple: Son aquellos que tienen un carácter transitorio. Bien porque se prevé que el menor regrese a la familia biológica o porque se resuelva con otra medida como la adopción.
  • Acogimiento Familiar Permanente: Cuando la edad, u otras circunstancias del menor y su familia, aconsejen su mantenimiento en la familia de acogida por un tiempo indeterminado.

POR SU DURACIÓN
  • De corta duración: cuando el acogimiento no supere los 3 meses (suele ser el caso de los bebés en adopción, los cuales pasan a una familia de acogida por el tiempo que se tramita la adopción)
  • De duración media: cuando exceda los tres meses y no supere los dieciocho.
  • De larga duración: cuando sobrepase los dieciocho meses (más de año y medio).

POR LA VINCULACIÓN DE PARENTESCO DEL NIÑO O NIÑA
  • Acogimiento en Familia Extensa: Es aquel acogimiento que se realiza con parientes del niño o la niña hasta el tercer grado de consanguinidad (tíos, abuelos, hermanos). También pueden ser personas sin esta relación de parentesco pero que han mantenido relación con el menor.
  • Acogimiento en Familia Ajena: No existe relación de parentesco con el niño o niña.


POR EL TIPO DE ATENCIÓN QUE NECESITE EL MENOR
  • Ordinarios: para niños y niñas que, a pesar de la situación que hayan vivido (abandono, maltrato, desprotección, etc.), no presentan una especial dificultad en su atención.
  • Especializados: siempre teniendo en cuenta las características de los niños o niñas.
  • Especial dedicación: menores con graves problemas de salud o discapacidades.


POR LA FORMA JURÍDICA 
La forma jurídica del Acogimiento se establece en base a la aceptación o no del acogimiento por parte de la familia biológica.:
  • Administrativo: es el que se formaliza a través de la Administración al existir consentimiento por parte del padre, madre o tutores.
  • Judicial: Lo acuerda un juez cuando no existe consentimiento o se opone el padre, madre o tutores del niño o niña al acogimiento.
  • Provisional: Este acogimiento lo formaliza la Administración sin contar con el consentimiento de los padres o tutores del niño, pero exigiéndose que en plazo máximo de 15 días se presente propuesta de acogimiento al juzgado correspondiente. Este tipo de acogimiento continúa hasta que se produzca la resolución judicial.

POR LA CONTINUIDAD O DISCONTINUIDAD EN LA ATENCIÓN AL NIÑO O NIÑA 
  • A tiempo completo: el niño convive de forma continua con la familia de acogida.
  • A tiempo parcial: se trata de un tipo de acogimiento en el que la atención es discontinua (fines de semana, horas, días concretos, vacaciones...)
  • Como respiro o complemento para la propia familia del niño o niña.
  • Como paso previo a un acogimiento a tiempo total, ya sea procedente de la propia familia o de un centro.

De esta manera, un acogimiento responderá a varias de las características anteriores. 

En nuestro caso, es un acogimiento simple en familia ajena, de duración media. La resolución fue judicial ya que, aunque la madre de la pequeña consintió el acogimiento, no se pudo contactar con el padre así que, al no haber consentimiento de ambos progenitores, se hizo por resolución judicial.

miércoles, 12 de junio de 2013

PEZQUEÑINES

Como el fin de semana pasado hizo tan malo, aprovechamos parte de la tarde del sábado para hacer una pecera para que la pequeña pudiera jugar.

La mayor parte de sus juegos se basan en cosas que conoce: mamás y papás o maestras. La cuesta mucho salir de ese patrón y cuando se la propone jugar a otra cosa (piratas, indios, etc.) se queda "bloqueada" y "no sabe jugar"; así que hay que animarla a jugar con objetos o sobre ideas con las que no está muy familiarizada.

La cosa es que vimos en internet una pecera para hacer con una caja de cartón y, aprovechando que a los gatunos les hemos comprado una fuente y yo guardo todo, teníamos una caja mediana para poder ponernos manos a la obra.

Este es el resultado:



¿Cómo lo hemos hecho? Pues bien facilito... aquí van los pasos:
  1. Elegir una caja de cartón y recortar las caras dejando un marco suficiente en cada una de ellas (unos 2-3 cm). En este caso, recorté tres de las caras dejando la parte de atrás cerrada para poder pintarla al final.
  2. Mientras nosotros nos dedicamos a recortar la caja, podemos dejarles a los niños diferentes dibujos de peces o "bichos" acuáticos para que pinten y recorten. Esta vez, la pequeña, que esto de pintar la encanta, coloreó un cangrejo, un pulpo y dos peces (según ella uno es un tiburón), y lo hizo de diferentes colores por cada lado del dibujo.
  3. Cuando tengamos recortados los lados de la pecera, hay que reforzarlos con un poco de cinta aislante, de carrocero o similar ya que, probablemente, sufrirá bastante con  las idas y venidas que les darán sus pequeños dueños.
  4. Pasamos a realizar varias líneas en el techo (también con el cutter) a modo de carriles donde después colocaremos los peces. La nuestra tiene cuatro lineas. Tienen que ser lo suficientemente anchas para que a la pequeña no le cueste sacar y meter los peces (unos 5 mm)
  5. Pintamos el suelo y el fondo de la pecera de color azul. La idea era decorarla algo más estilo "fondo marino" pero la impaciencia de la pequeña, que quería tenerla "ya mismo" hizo desistir y sólo quedó pintada de azul.
  6. Por último, cuando los peces estén recortados los ponemos unos hilos para colgarlos y, en el otro extremo, un trozo de cartón lo suficientemente grande para que no se cuele por las ranuras de los raíles y pueda moverse fácilmente por ellos.

Pues nada... una vez terminada, nos disponemos a jugar con ella y la pequeña mirando la pecera nos dice... "bueno, ahora ya sólo falta llenarla de agua, ¿no?

o_o









jueves, 18 de abril de 2013

INTEGRACIÓN DE REFLEJOS PRIMARIOS: LA TERAPIA DEL MOVIMIENTO RÍTMICO


Hoy tenemos una colaboración en el Blog, así que queremos dar las gracias a Ana que ha elaborado un pequeño artículo sobre la Terapia del Movimiento Rítmico.

Nosotros comenzamos con esta terapia al mes de tener a la pequeña en casa, y hemos visto muchos avances: ahora es capaz de estar cinco minutos viendo la televisión, no se tropieza tanto, ha crecido y tiene mejor tono muscular... en conclusión, sus destrezas han mejorado y ha aumentado su capacidad de concentración y atención.

Pero... al tema... os dejamos que leáis la aportación de Ana:


"¡No se puede estar quieto! ¡No se entera de nada! ¡No sé qué le pasa que por mucho que se esfuerza no consigue aprobar! ¡Es muy patoso, se le cae todo! ¡Viene de la escuela hecho un desastre, las manos todas manchadas de tinta! ¡Destroza todos los zapatos! ¡Tiene muy mala letra! ¡No consigue coger una pelota! ¡No hay manera de que aprenda a montar en bici! ¡Los profesores se quejan de su comportamiento! ¡Se pelea con todo el mundo! ¡Llora por todo! ¡Es un vago!  ¡No se integra! ¡Es muy raro, es como tímido, no quiere jugar con otros niños! ¡Es un miedica, le asusta todo! ¡Se le olvida todo! ¡Pierde todo…!

Son frases que muchos padres y profesores dicen de los niños de hoy. Uno de cada diez alumnos tiene problemas en la escuela. Las causas de estos comportamientos no son conscientes, y son imposibles de cambiar simplemente con normas de conducta, es necesario estimular al niño. 

Podemos encontrarnos como causas:
  • Causas físicas: reflejos primitivos activos o no desarrollados, falta de conexiones neuronales entre las diferentes partes del cerebro, enfermedades e intolerancias alimentarias.
  •  Causas psíquicas: mentales y emocionales, miedos, problemas familiares o con el entorno, escuela, traumas, perdida de seres queridos, etc.
  • Causas químicas: fármacos, alimentación, azúcar, conservantes, colorantes, aditivos, etc.


La principal causa de los problemas de aprendizaje y de maduración son los reflejos primitivos que siguen activos después de los primeros años de vida. Los reflejos primitivos ayudan a la supervivencia del bebé y después se deben integrar para permitir la aparición de los reflejos posturales necesarios para gatear y andar, y que se desarrollen las distintas partes del cerebro.

Los reflejos primitivos son: reflejo de moro, del miedo paralizador, tónico laberíntico, tónico simétrico del cuello, tónico asimétrico del cuello, espinal galant, espinal pereze, landau, anfibio, babinski, plantar, reflejo de agarre, Hands Pulling, babkin, succión, búsqueda.

Los problemas que presentan los niños con reflejos primitivos sin integrar van desde aspectos motores, cognitivos y emocionales: problemas de equilibrio, miedos, hipersensibles a la luz y ruidos, se cansan enseguida por bajo tono muscular, problemas de lecto-escritura, infecciones recurrentes en garganta y oídos, alergias, rabietas frecuentes, timidez, poca capacidad de adaptación, se sujetan la cabeza al estudiar o tumbados sobre la mesa, problemas de visión, andar de puntillas, andar con los pies hacia dentro o hacia fuera, rigidez muscular, no les gusta nadar a braza, se sientan al borde de la silla, enuresis nocturna, se sientan en W, mala escritura, pobre coordinación motora fina, no se atan los cordones y recortan mal, sacan la lengua la escribir y aprietan mucho el lápiz, problemas con el habla y pronunciación, difícil  masticación y deglución de ciertos alimentos, etc.

Para integrar estos reflejos primitivos se realizan movimientos terapéuticos que estimulan la red neuronal entre las distintas partes del cerebro, crea conexiones entre el tronco encefálico, el cerebelo, los ganglios basales y el neocórtex. Aumentan las conexiones entre los hemisferios derecho e izquierdo a través del cuerpo calloso.

Con estos ejercicios mejora la atención y la concentración y disminuye la impulsividad y la hiperactividad. Tiene efectos importantes para la lectura y escritura, al estimular el cerebelo y los centros del habla. Incrementa el tono de los músculos extensores de la espalda y mantiene la cabeza en una posición correcta. Ayuda a mejorar la postura, la respiración y la resistencia muscular. Equilibra todo el organismo a nivel físico y emocional. "



Podéis leer un poco más sobre los reflejos primitivos en el siguiente enlace.




jueves, 11 de abril de 2013

LA PLAYA DE MERCEDES

Cala Varques

Qué difícil debe ser intentar comprender cosas tan extensas como el concepto de "mar", entender que te metes en un avión y en dos horas estás en otra ciudad (que está muy lejos de la tuya), porqué no se puede saltar de un avión o que, por muchas olas que haya, el agua del mar nunca se acaba...

Este fin de semana pasado fuimos a ver a nuestra familia a Mallorca. Mi hermana vive allí y tenemos dos sobrinos de edades parecidas a la pequeña, así que prometía ser un gran fin de semana (y lo fué).

Para la pequeña todo eran nuevas sensaciones: montar en avión, ver la playa, el mar, viajar lejos... Y creo que no nos hacemos a la idea de la cantidad de ideas que deben de pasar por la mente de una niña de esa edad que vive todo eso por primera vez. Damos por supuesto cosas que luego te pregunta y te dejan con la boca abierta pensando... ¿Y ahora, cómo le explico yo esto?.

A la pequeña le contamos con detalle dónde íbamos, qué era el mar y que, si hacía bueno, podríamos bañarnos... todo con la finalidad de que se hiciera una idea de lo que iba a ver.

Esto es algo que te explican en el curso de formación para familias de acogida; es importante explicar a los niños y niñas todas aquellas cosas que se salgan de la rutina para reducir las dudas y así reducir la ansiedad por enfrentarse a algo desconocido. La verdad, algo bastante aplicable a todos los niños y niñas de estas edades ya que les ayuda a centrar lo que va a ocurrir.

Así que la pequeña estuvo la semana previa ilusionada porque iba a ir al mar, "a conocer la playa de Mercedes" (que es mi hermana), y se lo contaba a todo aquel que quisiera escucharla... Total, que cuando llegamos a la playa, aparcamos en el paseo marítimo y nos encontramos frente a la arena, se queda fijamente mirando para luego mirarnos a nosotros y preguntarnos... "Pero, ¿Qué es esto?", con cara de alucinada.

- Pues el mar, la playa- la contestamos.
- Pero es muy grande.
- Claro...

Y ya iba directa a quitarse la ropa para meterse al agua (alentada por nuestros sobrinos, Guillermo y Manuel, que no necesitan excusa para mojarse). La verdad es que no hacía muy bueno, así que sólo pudieron meter un poco los pies (que ya fué algo más en algún caso) y jugar un rato con la arena.

Puente de roca cerca de Cala Varques

El resto del finde fue genial. Un poco cortos de tiempo, pero bien aprovechado, sobre todo el sábado que nos dimos una pequeña paliza visitando Cala Santanyi y Cala Varques (muy recomendables ambas excursiones).

Por último, comentar el sitio en el que comimos el viernes, "Trens Restaurant Tematic" (http://www.cometemallorca.com/trens/) un establecimiento de comida mallorquina ambientado en el mundo ferroviario en el que lo más atractivo (a parte de lo bien que comimos, y nada caro) es una maqueta  recorrida por un tren y que se extiende por varias zonas del local. Además, los postres y las raciones son llevadas a la mesa por un pequeño tren de mercancías, con lo cual los niños... ¡encantados!


Así que, ahora de vuelta, estamos deseando poder repetir la experiencia durante el verano y ¡poder bañarnos!

viernes, 29 de marzo de 2013

MAÑANA... ¡VERANO!

- Quiero que mañana sea ya verano para ir a la piscina... -dice "La pequeña"- bueno... no, mejor octubre que ya es mañana mi cumpleaños.


Pues sí, "La pequeña" tiene un poco de jaleo sobre el paso del tiempo... lo cual es normal en la mayoría de niños y niñas de cuatro años. 

A esta edad todavía no terminan de manejar las secuencias temporales, así que cuando a "La pequeña" le dices "más tarde" no termina de entender cuanto tiempo implica esa espera. Menos aún es capaz de comprender cuánto tiempo falta para que lleguen momentos que ella espera con especial nerviosismo (el día de la visita con su madre, las vacaciones en el cole, una excursión o su cumpleaños...)

Conceptos como "antes", "después", "por la mañana" o "por la tarde" son secuencias más fáciles de manejar y entender (aunque no de la misma manera que lo vemos nosotros) porque vienen marcadas por las rutinas diarias.

Cuando "La pequeña" llegó a casa, llegaba con muchas rutinas ya interiorizadas (comidas, cenas, lavar los dientes, ir a dormir, duchas...) y un concepto del paso de los días de la semana bastante concreto; pero justo en ese momento cambiaron los días de visita con la familia biológica y ya no sabía en qué día de la semana estaba.

Así que lo que se nos ocurrió fue mostrárselo visualmente mediante un "calendario de rutinas". Buscamos en Internet dibujos sobre acciones diarias como comer, dormir, pasear o lavarse los dientes (lo cual no fue fácil). Una vez elegidos los dibujos, realizamos un calendario con los días de la semana numerados del 1 al 7 y con los nombres de los días escritos (en mayúsculas que son las letras que de momento maneja mejor).

La idea es que "La pequeña" relacionara cada día con su posición dentro de la semana (a través del número), con el nombre (a través de las letras) y con una imagen que identificara a cada día. Esto último lo hicimos asignando a cada día un enanito del cuento de Blancanieves.

Y una vez terminado lo anterior, completamos cada día con las rutinas que tocaban... Si el miércoles después de comer, tocaba visita con mamá, lo representamos con una señora y un bebé en brazos, etc. 

Calendario de rutinas diarias
Ahora estamos en algo más complicado que son las estaciones del año y los meses. Lo primero es más fácil porque "La pequeña" sabe que hay cuatro estaciones y cuáles son; pero lo difícil viene en la secuencia de los meses, ya que a veces lo confunde con los días o tiene la creencia de que sólo por quererlo podemos estar en octubre.

Así que lo último que hemos hecho ha sido un póster con las cuatro estaciones y los meses que van en cada una, de tal manera que cuando se tienen dudas de cuándo va cada mes, podemos repasarlo.

Lo primero fue buscar dibujos con los doce meses, colorearlos y trabajar durante unos días la secuencia y su correspondencia con eventos importantes (febrero-carnaval, junio-fin del colegio, diciembre-navidad...).

Ahora ya hemos colocado los meses sobre las estaciones del año para poder ver en qué orden van y en qué estación se ubican.

Los meses del año

Como en el cole están con conceptos matemáticos, siempre incluimos los números, ya que la resulta más fácil entender que número va antes o después de cada uno.

Con el tiempo "La pequeña" irá comprendiendo estos conceptos, pero de momento, estas pequeñas cosas la dan una idea aproximada sobre los conceptos temporales además de hacer presente y cotidiano los nombres de cada mes.

En niños y niñas de estas edades es fundamental establecer rutinas, no sólo para entender el concepto de temporalidad, sino porque les aporta seguridad y confianza. Más aún, los niños y niñas en acogimiento necesitan establecer esos patrones, conocer cuándo van a suceder las cosas o qué cosas van a suceder.

Por ejemplo, si tenemos un viaje, le explicamos a "La pequeña" dónde vamos, le mostramos fotos en internet del lugar para que se forme una idea más exacta y marcamos en el calendario el día en el que nos vamos con un dibujo además de contar cuantos días faltan para que llegue el momento.

Todo esto le da una idea aproximada y real de lo que va a suceder, disminuyendo la ansiedad por la incertidumbre de qué va a pasar.

¿Qué os parece? ¿Cómo trabajáis vosotros estos aspectos?

viernes, 22 de marzo de 2013

UNA TABURETE DE TRES PATAS


Una vez inmersos en el Acogimiento, queríamos acercaros algunas cosas más sobre los tres pilares que, a nuestro modo de ver, conforman las relaciones y el fluir de la experiencia del Acogimiento: los y las menores, las familias biológicas y las familias acogedoras. 

Aunque luego existe todo un entramado de instituciones, asociaciones, técnicos profesionalizados o personas que hacen que todo esto sea posible.

Esta entrada tiene un doble objetivo; por un lado nos gustaría aclarar algunas dudas que diferentes personas nos han planteado y, por otro, intentar desterrar algunos prejuicios que a veces se tienen sobre las familias biológicas.

¿Empezamos?



1. LOS Y LAS MENORES
El programa de acogimiento familiar está destinado a menores entre los 0 y los 17 años que, por alguna circunstancia, han sido separados de sus familias biológicas. 

El objetivo es que estos menores no pasen demasiado tiempo institucionalizados en un centro sino que puedan vivir en un ambiente más familiar, con todas las ventajas que esto supone para su desarrollo como persona.

En este momento no entraremos a valorar las ventajas o inconvenientes de los centros o las familias, porque el debate puede dar para mucho pero, personalmente, creemos que cualquier menor merece la oportunidad de vivir la experiencia de convivir en una familia.


2. LAS FAMILIAS DE ACOGIDA
En un primer momento se intenta que el menor sea acogido por algún miembro de la propia familia (siempre que sea posible y que la razón de la separación del menor no lo desaconseje).

En el caso de que este acogimiento por parte de abuelos, tíos u otras personas cercanas a la familia no fuera posible es cuando se busca una familia ajena.

Para ser familia acogedora, como ya hemos comentado en el blog, no hace falta cumplir demasiados requisitos (hay algunos, obviamente, pero no dejan de ser cosas "de cajón" como no haber sido privado de la patria potestad), sino simplemente estar dispuestos a vivir la experiencia y disponer de una cierta estabilidad vital.

Eso sí, desde nuestra perspectiva creemos que hay que tener claro ciertas cosas:
  • La decisión de ser familias acogedoras debe de tomarse de manera conjunta por todos los miembros de la familia, y debe hacerse de manera consensuada y responsable.
  • Hay que tener muy claro que no es lo mismo el acogimiento que la adopción. 
  • Personalmente, con esta experiencia no buscábamos satisfacer el deseo de paternidad o maternidad, sino ayudar a un niño o una niña durante un tiempo de su vida.
  • Comprender que se afrontarán problemas, que no siempre será fácil.
  • Entender que para el niño o niña, su familia biológica es fundamental y que este vínculo es grandísimo, por lo que hay que estar dispuesto a no juzgar.
  • Aceptar al niño o niña acogido en su globalidad: con su historia, sus costumbres, su familia biológica y su forma de ser.
En esto último se incide mucho en el curso de formación para familias acogedoras. El menor o la menor, como todos nosotros,  vienen con su propia "mochila" llena de experiencias, sentimientos, emociones y vivencias que les hacen ser, y comportarse, de una determinada manera. 

Aprender a respetar esto, trabajar con ello y ayudar al menor o la menor a ser él o ella mismo, es fundamental para su desarrollo como persona.


3. LAS FAMILIAS BIOLÓGICAS
Por mucho que te cuenten en el curso de formación la importancia del vínculo entre el niño o niña en acogimiento y su familia biológica, especialmente con la figura materna, no eres consciente de ello hasta que no lo compruebas por ti mismo.

Es fácil caer en la estigmatización de estas familias, creer que son todas de una determinada manera, pero la realidad, y más aún en el momento económico que vivimos, demuestra que cualquier persona sin una red de apoyo familiar sólida, en un momento económicamente nefasto puede verse en la situación de no poder hacerse cargo de sus hijos o hijas.

La familia biológica es parte imprescindible del niño o la niña, sobre todo en el caso de que el objetivo sea el retorno a la propia familia; por ello, cuidar las relaciones o reforzarlas mientras el menor está en nuestra casa, para nosotros ha sido fundamental.

Desde el primer momento, en nuestro caso y por una situación concreta, la relación con la familia biológica ha sido buena, nos hemos conocido y hablamos de manera habitual cuando "La pequeña" tiene visitas.

¿Y qué son la visitas? Pues son los ratos que "La pequeña" está con su madre durante la semana... pero este tema nos queda pendiente porque es bastante importante como para dedicarle sólo un par de párrafos.



lunes, 11 de marzo de 2013

FINDE DE NIEVES... ¡FINDE DE BIENES!


- ¿En qué país estamos ahora? - pregunta la pequeña cuando paramos en Ávila para recoger a Rubén y Sonia-


Y es que, para ella, cada vez que montamos en el coche y salimos de la ciudad es viajar a otro país... así que este "finde" nos hemos internacionalizado viajando a Gredos.

Disponer de un fin de semana enterito con la peque es algo complicado, ya que tiene visitas con su mamá los  sábados por la mañana.

El proceso para poder disponer de ese tiempo es solicitar a los Servicios Sociales el cambio de la visita, concretar otro día para su realización y, después de pasar por comisión, que te autoricen a ello.

Las visitas con la familia biológica son muy importantes para los menores en acogida. Ya hablaremos en otro post de la relación con las familias biológicas en el proceso de acogida, porque es uno de los pilares en la vida del niño o la niña y merece especial atención.

Pero volviendo a nuestro fin de semana... ¡ha sido increíble!.

Al principio pensamos en ir al Norte, porque tanto a Ángel como a mi nos encanta, pero luego pensamos que quizás un viaje demasiado largo se le hiciera bastante pesado a "La pequeña". Si ir a Madrid ya la parece interminable, pasarnos 3-4 horas en el coche nos parecía demasiado arriesgar.

Así que recordé que un amigo nuestro tenía una casa rural en Gredos, le preguntamos y allí que nos fuimos.

La casa se llama "El Robledal de Gredos", y está situada en Navacepeda de Tormes, un pequeño pueblo de la provincia de Ávila. Podeis ver qué sitio más bonito en el siguiente enlace:  http://www.toprural.com/Casa-rural-alquiler-%C3%ADntegro/El-Robledal-De-Gredos_34879/fotos_pc.html#fa-310217

El pueblo de Navacepeda, al fondo, visto desde el Pozo de las Paredes. 

A parte de que la zona es espectacular, la casa ni os la imaginais... tiene un montón de detalles y está pensada para que te sientas como en casa (y realmente te sientes así). Sólo deciros que, por ejemplo, en la cocina, cada uno de los armarios tiene un listado con lo que hay dentro para que no tengas que estar buscando lo que necesitas.

Muy recomendable para familias. Si vais con niños es perfecta, ya que han pensado mucho en los pequeños (el detalle de que tengan un taburete-alzador en el baño para que lleguen al lavabo o que dispongan de juegos para ellos nos parece un detallazo).

Pensábamos que iba a hacer bastante peor tiempo, pero al final parece que el frío nos ha respetado y, aunque ha nevado y llovido, también ha salido bastante el sol y hemos podido conocer muchos sitios de la zona; gracias también a Rubén y Sonia que hicieron de guías además de estar pendientes de "La pequeña" en todo momento.

¿Y la experiencia de salir con la niña? Pues ha sido bastante diferente a salir solos (¡cómo no!). Cualquier salida de la rutina para "La pequeña" supone una gran agitación, todo es nuevo para ella y son un montón de estímulos que incorporar.

Durante el viaje se le hacía extraño que la dijéramos que íbamos a dormir fuera de casa y preguntaba cuándo íbamos a volver, pero en cuanto estuvimos en la Casa Rural, parecía que conociera el lugar de toda la vida y se manejaba como si fuera suya.

Para nosotros, disfrutar de la naturaleza es algo muy importante y nos encanta salir los fines de semana, así que compartir este hobby con "La pequeña" es algo que valoramos mucho y que, en estos tres meses, no hemos podido hacer.

Para ella... creo que ha sido un gran fin de semana. Ha estado en la nieve, ha visto cascadas, paisajes diferentes, ha estado con gente que no conocía y que, desde el primer minuto, le ha hecho sentir especial... ¿Qué más se puede pedir?

No queremos terminar sin dar las gracias a Rubén y Sonia, que se han portado con nosotros muy muy bien... que han dedicado el fin de semana a enseñarnos todo aquello de una manera muy personal y llena de anécdotas, que se han desvivido porque "La pequeña" estuviera a gusto...

Y también a Isabel y Manuel, los padres de Rubén. Que tenían todo preparado en la Casa cuando llegamos y que se han preocupado porque hubiéramos estado cómodos en todo momento... ¡qué rica la tortilla del domingo, Isabel!

No sabemos si, en el futuro, "La pequeña" recordará algo de este fin de semana pero al menos sabemos que las sensaciones que ha vivido sí quedan en el recuerdo y serán parte de "su mochila" emocional. Y con esto es más que suficiente.